Se trata del primer parque temático educativo de latinoamérica dedicado a los más chiquitos con la intención de construir un espacio de esparcimiento y de aprendizaje en el ejercicio de los derechos y obligaciones como ciudadanos. El predio que ocupa el parque abarca 53 hectáreas en las que se diferencian tres zonas: urbana, rural y deportiva. En la zona urbana se podrá recorrer una ciudad en miniatura cuyo eje principal es el centro cívico que aloja edificios públicos a escala infantil (casa de gobierno, legislatura, banco municipal, entre otros). El área rural, comprende por un lado una granja educativa donde los visitantes pueden interactuar con los animales de corral y aprender sobre distintas actividades agropecuarias y, por otro lado, una plaza de juegos mecánicos. Por otra parte, la zona deportiva cuenta con canchas de fútbol iluminadas y amplios espacios verdes donde realizar actividades físicas. Además, pueden visitarse el lago artificial -que cuenta con puerto y barco-, el aeropuerto donde podrás ver de cerca un avión de Aerolíneas Argentinas y la estación del ferrocarril con su tren para recorrer el predio.
Paseo del bosque
El antiguo casco de una estancia es hoy el mayor pulmón verde de la ciudad dentro del casco urbano. Es uno de los primeros bosques artificiales del país, el cual abarca unas 60 has. y cuyo árbol predominante es el eucalipto. En él es posible disfrutar del aire libre para realizar actividades físicas en sus circuitos aeróbicos y senderos, visitar su gruta, realizar paseos en bote en su laguna artificial o visitar sitios de interés como el Anfiteatro del Lago, el Museo de Ciencias Naturales, el Planetario, la Casa Ecológica y los estadios de los clubes Gimnasia y Estudiantes, entre otros, además de variadas obras escultóricas que se encuentran a lo largo y ancho del paseo.
Meridiano V
El Circuito Cultural Meridiano V se emplaza en torno a las instalaciones de la antigua Estación Provincial ubicada en 17 y 71. La memoria viva y la revalorización de este pintoresco rincón de la ciudad transformaron la vieja terminal ferroviaria en un espacio de encuentro cultural, manteniendo intactos sus adoquines, las casas bajas y las antiguas farolas. Sus amplios espacios permiten disfrutar de espectáculos, muestras artísticas, talleres y ferias que le dan vida al barrio. Además, gracias la variedad de bares, restaurantes que lo convierten en uno de los polos gastronómicos y culturales más importantes de la ciudad.