Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2016, este ícono de la arquitectura platense fue diseñado por el reconocido arquitecto suizo Le Corbusier como vivienda familiar para el cirujano e inventor de instrumental quirúrgico Pedro Domingo Curutchet. La construcción constituye un curioso y logrado ejemplo de adaptación de los cinco principios de la arquitectura doméstica de Le Corbusier (planta libre; pilotis; fachada libre; ventana corrida y terraza jardín), a las particularidades del contexto urbano de La Plata, ya que fue proyectada sobre un terreno de solo 180m², entre medianeras, y sin dejar de tener en cuenta el entorno de la ciudad y la cercanía de su bosque. Es considerada una obra maestra de la arquitectura moderna, por lo que es una visita obligada para amantes del diseño y el urbanismo, así como para el público en general.