El 4 de octubre de 2010 se inauguró la primera casa ecológica del país. Posee un consumo energético de red con instalación mixta de paneles solares fotovoltaicos y un molino eólico, el cual permite la generación de energía limpia, sin producción de dióxido de carbono y de bajo costo.
También posee paneles vegetales de control térmico que, en verano, por las características propias, genera sombra, mientras que en invierno deja pasar la luz solar. Otras de las particularidades de la casa es que posee un sistema de recuperación de agua de lluvia y todos los materiales son nobles, no hay derivados de petróleo ni contaminantes.
El 35% de la superficie cubierta está destinada a actividades administrativas, mientras que el espacio restante está destinado al uso actividades educativas por parte de la comunidad.