Considerado como uno de los edificios más lujosos entre sus similares de América Latina, tanto la fachada como el interior responden a influencias del estilo renacentista alemán.
Emplazado en el centro de la manzana, y rodeado de espacios verdes que realzan aún mas su majestuosidad, el Palacio Municipal alberga gran cantidad de piezas arquitectónicas y decorativas, entre las que se destacan los vitrales, el reloj “Gillette” ingles de su torre principal, hall central, arañas y lámparas de bronce, y principalmente el Salón Dorado de estilo barroco.
El edifico es sede del gobierno local y del Concejo Deliberante, el cual funciona en la parte posterior, y su construcción es de forma semicircular.