Bautizada inicialmente como “Plaza Principal”, fue escenario de la celebración de la fundación de la ciudad, por lo que es propietaria de grandes mitos y leyendas urbanas. Poseedora de una gran cantidad de esculturas y estatuas, entre las que se destacan las 4 estaciones, es la conjunción perfecta entre la historia y el presente de la ciudad, ya que es una de las plazas más elegidas por los residentes para realizar todo tipo de actividades físicas y recreativas.
Es escenario fiestas y festividades locales, y está rodeada por dos iconos platenses: El Palacio Municipal y La Catedral.